Sam Cossman es un explorador, un aventurero y un documentalista que se ha metido al fondo de los volcanes para ver a las fuerzas de la naturaleza en acción.

Es delgado, alto y no pareciera ser una persona arriesgada, pero lo es. Sonríe, bromea e incluso te puede engañar con sus respuestas.

El fuego no le da miedo, pero las arañas sí, además dice que los volcanes lo hacen sentir insignificante.

Éste es el Interrogatorio Milenio que le hicimos a Sam Cossman.

1. ¿Qué aplicación te es indispensable para vivir?

Waze, así no me pierdo.

2. ¿Android o iOS?

Soy un chico iOS.

3. ¿Cuál es tu videojuego favorito?

La vida real, casi no juego videojuegos.

4. ¿Con qué personaje histórico te identificas?

Ésta es buena… ¿qué tan atrás?   Ernest Shackleton, era un famoso explorador que no dejaba que nada lo detuviera, siempre estuve inspirado por él.

5. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Me gusta estar afuera, estar con gente que puede enseñarme cosas nuevas.

6. ¿Qué es lo que te hace feliz en este momento de tu vida?

Mi novia que está aquí. (Risas). En verdad me siento muy honrado de estar en Campus Party, de ver jóvenes sobrepasando las fronteras, creando, colaborado, resolviendo problemas, es muy inspirador, especialmente que lo hagan a tan temprana edad, pues yo no tuve la oportunidad de hacerlo, pero siempre quise.

7. ¿Cuál es el ritual que nunca falta en tu día?

Siempre bailo por las mañanas. ¡Es verdad!, si no me creen pregúntenle a mi novia.

8. ¿Cuál es el defecto que menos soportas de tu personalidad?

Soy demasiado desorganizado y algunas veces me mete en problemas.

9. ¿Qué características debe tener una persona para ser tu amigo?

Tienen que ser curiosos y de tratar de probar cosas nuevas.

10. ¿Cuál es tu carrera profesional frustrada?

Banquero, pero eso no funcionó, así que tomé la segunda mejor opción: explorador.  No era bueno en matemáticas.

11. ¿Cuál es la mejor mentira que hayas inventado?

No creo que alguna vez haya mentido. Sólo bromeo. ¡Te engañé por un momento! No se me ocurre ninguna buena en este momento, pero normalmente digo mentiras blancas que me saquen de un apuro en ese momento.

12. ¿Cuál fue la última canción que escuchaste antes de llegar aquí?

Eye of the Tiger.

13. ¿Qué es lo que siempre llevas contigo?

Mi teléfono y un dron. El dron no, sólo bromeo. (Risas).

14. ¿Cuál es el lugar más peligroso en el que has estado?

Probablemente dentro de un volcán. Estoy pensando en otro más. Recientemente estuve en Mongolia, no necesariamente hay lava ahí, pero es extremadamente frío, menos 40 grados, eso fue divertido.

15. ¿Cuál es tu temor más grande?

Realmente no me gustan las arañas. Es verdad. Una vez en Vanuatu, en la cima no hay nada, es un desierto, pero en la parte baja es una selva y estábamos durmiendo con los nativos y de pronto vi una araña enorme, caminando en mi cuarto y le dije a mi amigo:

-¡Viste eso!

-No te preocupes, no son venenosas.

-Pero son así de grandes.

Luego en la noche en el mosquitero vi dos arañas. No dormí nada esa noche.

16. ¿Naturaleza o tecnología?

Ambas.

17. ¿Cómo describirías la sensación de estar dentro de un volcán?

En una palabra: caliente. No puedo describirlo, creo que la mejor forma de ponerlo es que te sientes muy insignificante de estar en lugar tan grande y puedes sentir todas las fuerzas del planeta, fuerzas que incluso son responsables de la destrucción y la creación. Es muy inspirador, pero también te recuerda que tan corta es la vida, porque esas fuerzas pueden arrebatártela en un segundo, te hace agradecido. Así se siente estar adentro.

“No soy poeta, ni propoeta ni pospoeta; yo sólo soy un astronauta de bajo presupuesto que se mueve en transporte publico”.

Fernando Rivera Calderón, periodista, escritor y cantautor capitalino, musicalizó la tarde en el escenario principal de la octava edición de Campus Party a través de 10 canciones, parodias de éxitos de John Lennon, Katy Perry, Rihanna, José Alfredo Jiménez y Bono, entre otros.

En su ponencia “Cómo sobrevivir a la horrible realidad”, usó metáforas como “qué clase de perrito loco somos”, “no todo es el imperialismo yankee, también hay imperialismo nopal”, “corrupción de amor en un país corrupto” para hablar de temas como la bipolaridad de los mexicanos, la tripolaridad o polipolaridad según el partido político al que se le vaya, las trovas, el daño que le hace Arjona a la juventud, el Facebook, el Reebok, el capitalismo salvaje que devora, el iPhone, el amor que no nos pela y la importancia de la Autoestima.

Aseguró que la droga de estos tiempos es el poder, pero “el hombre más drogado y más dopado de este mundo es Donald Trump”.

También lamentó que parece que para ser alguien se necesita entrar en la clasificación de “gente idiota”. Sin embargo, dijo, a esas imágenes públicas se les olvida que, como dice Rivera Calderón, “el poder que tenemos los que nos preparamos y amamos lo que hacemos es más cabrón, porque la verdadera filosofía de estos carnales se traduce en don’t worry, be stupid”.

Dijo que aunque sus canciones hacen encabronar a la gente, se siente honrado de ser quien es: un humilde trovador sincero que musicaliza la realidad.

Rivera Calderón se alejó de la prensa para dedicarse a su libro poético, “Llegamos tarde a todo”, así como a una próxima novela relacionada con los medios en México y un libro que está próximo a salir; todos estos proyectos impulsados por un consejo que le dio Elena Poniatowska: alzar la voz a pesar de la censura. “La censura siempre va existir, sólo le cambian de nombre y categorías”, comentó.

Seguro te ha pasado que terminas de leer una novela y quedas decepcionado del final. En tu mente comienzan a surgir diferentes opciones de cómo tu personaje favorito pudo cambiado la historia. Esto es tan común que incluso ha permitido el surgimiento de nuevos géneros literarios como el fan fiction, en el que los seguidores de una historia escriben sus propias versiones.
En los últimos años, el cine y la televisión han probado una nueva manera de contar historias que es posible gracias al desarrollo de la tecnología. Y ahora también se unen los libros gracias a una empresa tamaulipeca.
Living a book quiere cambiar la forma en la que vives la experiencia de leer una novela. A través de una app, disponible para Android y iOS, tú puedes descargar uno de los siete libros disponibles actualmente y conforme avances en la trama, puedes decidir hacia dónde dirigir el rumbo de la historia.
“Actualmente es muy fácil que las redes sociales, los videojuegos o el cine le roban la atención a la lectura. Pero como tenemos un concepto de literatura atractiva para jóvenes, mucha gente que no lee nos ha dicho que este formato les gusta. Estamos entre un videojuego y libro, siendo más un libro”, dijo en entrevista Jorge Caballero, fundador de Living a Book.

¿Cómo funciona?
Los pathbooks, como se llama este tipo de libros, se descargan desde la aplicación y conforme el lector avanza en la historia, se le presentarán diferentes opciones que puede seguir. Por ejemplo, si en el texto se relata que el personaje principal se encuentra en una habitación y tiene que decidir si seguir con el recorrido o dejarla, el lector podrá elegir la acción del personaje y tener varias historias en una sola.

Cuentos infantiles, novelas de suspenso o romance son algunos de los títulos disponibles por el momento y Jorge asegura que a menos de un año de haber establecido la empresa de manera formal, actualmente cuentan con más de 240 mil descargas en los cinco continentes.

“Uno de los (títulos) más populares se llama Elige a tu hombre. En él la protagonista conoce a tres hombres y debe elegir con quien salir en una cita. Con cada uno vive su historia y cada uno tiene un final diferente”.

Uno de los capítulos de Elige a tu hombre.

Se buscan escritores
De acuerdo con Jorge, hasta el momento cuentan con colaboraciones de escritores originarios de España, Chile, Argentina y por supuesto México, sin embargo están buscando nuevas plumas que acepten el reto de hacer una historia no lineal.

“Escribir un libro para Living a Book es un poquito más complicado porque tiene que tener diferentes finales, es toda una estructura como un árbol con ramificaciones, pero una vez que entienden el concepto y ven una nueva forma de contar historias se les abre la mente de todo lo que pueden hacer con este concepto”, aseguró Caballero.

Los precios de los libros van de los 20 a los 150 pesos aproximadamente y se deben descargar directamente de la app. En un futuro, Jorge espera lanzar audiolibros para hacerlos accesibles a gente con discapacidades y también hacer una versión en VR de cada una de las historias.