Uno de los eventos más esperados en la primera jornada de actividades de Campus Party era la clase que daría Drone School. Ésta prometía darte lo básico para aprender a volar un dron, por lo que intenté asistir sin tener un resultado muy exitoso… 🙁
Llegué minutos antes de las 19:00, hora a la que daría comienzo la clase. Las personas que ansiosas esperaban el momento de probar sus habilidades de piloto ya formaban enormes filas. Debí de haber seguido el ejemplo de varios campuseros precavidos que llegaron temprano, aguardaron su lugar en la fila y pudieron pasar.
Como no alcancé lugar ni en la fila ni en el registro, no me quedó de otra que sentarme en las gradas, junto a otros campuseros que no llegaron a tiempo. Desde ahí observábamos las indicaciones que los instructores les daban a los jóvenes pilotos. Ojalá que de sólo ver haya aprendido.
Habían pasado sólo algunos minutos desde que la clase comenzó cuando los primeros incidentes sucedieron. ¿Graves? No, pero sí dejaron ver la poca destreza que algunos campuseros tenían al pilotear su dron. Afortunadamente tanto aprendices de piloto como dispositivos salieron sanos y salvos.
Las carreras de drones (naves voladoras no tripuladas) son competencias aéreas, en las que los pilotos ponen en juego sus habilidades de manejo y concentración.
