La educación que imparte el gobierno hoy en día ya no es suficiente para la era moderna, y no es porque las instituciones educativas no “den el ancho” —de hecho la educación pública es mucho mejor de lo que los medios suelen decir—, pero éstas enfrentan una problemática grave: los modelos educativos son eficientes para el mundo actual, pero no para el que vivirán los estudiantes dentro de treinta años, cuando tengan que enfrentarse al mundo laboral.
Por esta razón es que muchas familias comienzan a plantearse tomarse la educación en sus propias manos. Pero, ¿qué tan benéfico es esto para los niños?
Existen muchos docentes e investigadores que avalan estos nuevos modelos educativos, como Mariana Ludmila, quien en esta ocasión nos habló a fondo sobre este tema.
Ludmila ha experimentado personalmente con este nuevo sistema, pues su propia hija abandonó la educación tradicional desde la escuela básica.
Aún existen muchas dudas y mitos al respecto, como el de que un niño que recibe esta educación tendrá problemas para socializar, lo cual, aunque podría ser verdad, el hecho de que a los padres les preocupe esto hace que estos busquen actividades extracurriculares para sus hijos, lo cual cubre sin problemas esta brecha.
El mundo evoluciona y eso es un hecho, por ende la educación también debe evolucionar. Se predice que la empresa de internet más poderosa para 2030 será una de educación y está aún no existe.
Aunque todo esto no significa que debamos abandonar la educación tradicional, pero si nos dice que tenemos que empezar a considerar las nuevas alternativas e incluso crear las propias para asegurar la mejor preparación y por ende el mejor futuro posible.
