La vida en Campus Party es una aventura. Los campuseros nos contaron algunos episodios que los hicieron reír o pasar ratos difíciles.

La principal dificultad que enfrentan los campuseros es conseguir camping. Esta fue la situación de unos chicos que venían de Guanajuato, quienes tuvieron una terrible primera noche, ya que recibieron sólo dos casas y ellos son un grupo de más de 20 personas.

La primera noche, estos guanajuatenses deambularon por toda la Expo Guadalajara intentando pasar el rato y fue hasta su segunda noche cuando ya consiguieron un lugar para dormir.

Si hablamos de dificultades, las duchas siempre son un tema. Un campusero nos platicó que luego de un día cansado deseaba tomar un baño y descansar; sin embargo, al salir de la ducha notó que su bóxer había desaparecido. Este joven tuvo que ingeniárselas para salir y que nadie notara que no traía ropa interior.

La anécdota más divertida es la que sucedió durante la inspección de seguridad con los perros. Un campusero nos platicó que su primer percance sucedió mucho antes de que se diera inicio al evento, pues mientras los oficiales se encargaban de que las maletas de los campuseros no contuvieran objetos sospechosos, uno de los canes se orinó sobre sus pertenencias.

Pasar un día en Campus Party es más difícil de lo que parece, éstas son sólo algunas de las aventuras que conocimos.