Ophelia es una de las mujeres más influyentes de latinoamérica en el campo tecnológico. Además es gamer, hace stand-up y es activista. Justo a tiempo para su presentación en el escenario principal de Campus Party, platicó unos minutos para Campus News.
¿Qué te hace feliz?
En este momento de mi vida lo que me hace feliz es estar rodeada de miles de personas como yo, amigos, en intereses gustos y participación.
¿Cuál es el aspecto de tu trabajo que más disfrutas?
No hay cosa que goce más que seguir aprendiendo, quiero hablar en cámara, en el escenario pero también hago stand-up y teatro impro. Gozo el tiempo libre pero gozo que mi trabajo me da chance de seguir trabajando y aprendiendo. A mis 34 años me gusta decir que sigo aprendiendo.
¿Por qué vienes a Campus Party?
He estado todos los años, por primera vez con tantas presentaciones en el escenario. Compartiré con varias comunidades, también daré mi propia plática sobre auto realización. Campus Party es el único lugar del año donde me reúno con todos, todos nos reunimos aquí, es la meca.
¿Qué es lo mejor de Campus Party?
Aquí le pones cara a las arrobas, lo mejor es que hay la libertad de ser tú. Gente que quiere ser nerd, aquí son re nerds. Campus hace más de ti, aquí uno más uno es igual a cinco.
¿Qué debe tener un video de youtube o un programa de televisión u otro para que te guste?
Hay algo particular, es que todos los videos deben “enseñar algo” me pregunto cuando hago algo “¿Qué quiero que la gente se lleve al ver mi contenido?” creo que un video funciona porque no te chamaquea.
¿A quién admiras?
¡Qué complejo! Le tengo mucho corazón a la gente trans del medio, en campus he conocido a gente muy grande. La gente que se para en los escenarios tiene mi admiración.
¿En qué momento de tu vida consideras que triunfaste?
No ha pasado todavía, siempre he creído que cuando trabajas en el medio y te la crees ya deja de funcionar, porque los medios son un dialogo, tú no te subes a los escenarios a anunciar. No me gustaría asignarme “ya lo logré”, sólo decirme “voy bien con mi trabajo”.
¿Qué es lo que más te gusta de tu personalidad?
Haber adoptado el cambio, aceptar que todo lo que sucede en mi vida lo permitiré. Es tener la mentalidad de aceptar las cosas como vengan.
¿Cuál es tu mayor miedo?
Es subirme a un escenario con poca capacidad de convicción. Hace algunas semanas me hackearon las redes sociales y pensé “sigo siendo yo”. Me dio mucha paz. Perder la capacidad de comunicar me ha asustado.
¿Cuál es mi vicio?
Mi vicio son las pantallas. En todos lados hay pantallas es dificilísimo no facebookear o twittear, ir al cine es ver una pantalla.
¿Qué te llevarías a una isla desierta?
Una cobija para dormir y aceptación.
¿En qué ciudad te gustaría vivir?
Ya vivo en la ciudad que me gusta, la Ciudad de México. Hay de todo para la comunidad LGBT, no la acabo de conocer, estoy enamorada de la ciudad.
¿Qué es lo que te gusta de la ciudad de México?
La gente. La gente de México es muy abierta a escuchar, te abren las puertas y te platican. México es un gran lugar para estar. Gozo pasear por México con personas de mente abierta.
¿La mejor edad de tu vida?
Hoy. Me gustaría tener 20 años con este conocimiento. Pienso que a los 20 años estaba súper feliz, pero digo “eras una idiota”. Mi mejor edad es la de hoy.
¿Cuál fue el momento de tu vida más desdichado?
No sabría que responder, no ando pensando en esas cosas. Salir del clóset fue desdichado por mi familia. Claro que trae mucha desdicha que tu familia te diga NO.
¿Cuál fue tu primer trabajo?
Réferi en un campo de gotcha.
¿Qué lugar al que no hayas ido te gustaría visitar?
No conozco Los Cabos, Japón es un lugar que quiero conocer. También me gustaría conocer mejor Colombia, salí a los 17 años. Mi corazón es Colombia y claro, México.
¿Qué te hace falta hacer antes de morir?
Pertenecer a grupos prohibidos por la sociedad. No de un Illuminati, sino de gente que tenga rituales curiosos.
¿Cómo te gustaría morir?
Me gustaría irme en fuga, rápido, escuchando metal, viviendo activamente, el universo hará que muera en paz a los 146 años en una casita, tejiendo.
